Tras pasar estos tres últimos días malo en la cama con fiebre, dolores de huesos, mareos, nauseas, escalofríos, sin apetito……… vamos que cogí la gripe con muchas ganas.
No pude afrontar la San Silvestre como esperaba, de hecho decidí correrla el mismo día a las 12:00 cuando vi que me podía tenerme un poco en pie. Quede con mis amigos a las 15:30 para ir al estadio Santiago Bernabéu que es donde se hace la salida. Solo con un cazo de sopa de arroz y un filete de pollo en el estomago desde hace tres días, no podía esperar a hacer gran cosa.
Hora de salida de la carrera 17:30, ya preparados en los cajones, y con el pitido de inicio de salida la emoción invade el cuerpo, pero decido hacer los primeros km a un ritmo suave asique mis amigos se despegaron de mi, y tiraron hacia delante. Yo me encontraba cómodo a mi ritmo por encima de 5min/km, para probar el cuerpo, con buenas sensaciones decido acelerar para hacer un mejor tiempo a partir del km 4, aquí ya las sensaciones no eran tan buenas a medida que avanzaba o el cuerpo requería mas fuerza y las piernas flaqueaban, poco apoco notaba yo como la piernas no daban mas de sí, fallando en algunos momentos, finalmente en la cuesta de la albufera me adelante a uno de mis amigos y eso me dio un poquito de fuerza para resistir hasta el final, una vez rebasada la línea de meta, hasta que me recupero un poco me iba tambaleando como un zombi por el esfuerzo requerido, finalmente hice un tiempo de 46:36, que no es gran cosa pero bueno no se podía pedir mas ese día.
Debido a un montón de gente que se coló en los cajones. El tras curso de la carrera se vio entorpecido por la marea de gente que había si casi espacio para adelantar y apenas mover las piernas para correr.
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