Ya había probado varias veces a correr pero me aburría, nunca le encontraba sentido, siempre empezaba para mantener la forma corría un par de veces algún mes, pero luego me paraba.
Carrera canicros en Chiloeches, el 11 de abril de 2010, 1km 800mts todo cuesta sufrimiento casi hecho el bazo, pero me gusto. Tras haber saboreado la miel del canicross me dispuse a entrenar, puesto que era la escusa perfecta para empecer a entrenarme, era lo único que me faltaba un aliciente algo que me motivara para empezar a ejercitar el cuerpo.
Empecé en las distintas carreras populares de canicross del circuito provincial de Guadalajara, llegando siempre destrozado a meta eran aproximadamente 2 km en los que mientras corría me mareaba pero yo seguía, al ver que mis piernas corrían mas rápido que en los entrenamientos, no sabía que sentir, dolor o satisfacción, carrera tras carrera me llamaba mas la atención correr, acabándose la temporada del canicross para seguir entrenando me animaba a mi mismo a correr diferentes carreras populares carreras de 10000mts o medias maratones. Las acabe después de tanto esfuerzo merece la pena, son tiempos lentos, pero las carreras están acabadas satisfacción de uno mismo, pensando ya mejorare con mas sudor y esfuerzo. Se plantea el verano, llega el sol, tenía problemas no sabia si era por el calor o por fala de vitaminas me da un bajón psicológico pensando que ese era ya mi tope, para colmo el no estar informado sobre las zapatillas y la pisada me deja huella, empiezan los dolores en las rodillas julio y prácticamente todo agosto sin entrenar. Se acerca el otoño consigo zapatillas buenas para correr 5 pares por si acaso, entreno veo que doy más de mi mismo, puedo más, nervioso por la temporada que entra del canicross entreno me meo fuerte y espero a que llegue la 1ª carrera del canicross profesional, con mucha ganas
