Hoy día 20/12/2011 he ido a entrenar con Miguel, en un principio era solo dar una vueltecilla por el pueblo en plan tranquilo, pero al ver a mis perros con tanta energía decidí que ellos también entrenaran, cuando miguel me vio y le dije que si quería a uno de los perros, dijo que entonces se llevaba al suyo. Aquí ya empezó a cambiar todo, ya la vueltecilla por el pueblo se convirtió en una vuelta por el campo a las 18:30 que ha esa hora ya es de noche.
Con los frontales preparados y a medida que íbamos avanzando, los perros estaban mas y mas ansiosos por echar a correr, una vez que pisamos tierra y nos adentramos en la oscuridad de la noche, con una visibilidad reducida que nos proporciona el frontal, la vuelta por el campo se convirtió en un carrera, por que con el tiro de los perros nunca se puede ir tranquilo. Subiendo cuestas a un ritmo bestial, en las bajadas las piernas no daban más de sí y con cada conejo que se cruzaba por el camino, era una misión imposible intentar frenarles. Siempre como no después de un entrenamiento se felicitan a los perros como es debido.
El entrenamiento ha sido fabuloso aunque ha conllevado mucho riesgo. El próximo día con mi nueva adquisición, pondré la ruta, el tiempo, desniveles……
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