El fin de semana pasado (Navidad) hice una visita a mis abuelos y lo pase en Rabal (Portugal). Aprovechando que fui allí, hice un entrenamiento en los montes.
Sábado 24 de diciembre a las 8:30 am, con una temperatura de -4ºc y con tantas capas como una cebolla, decidí empezar a correr, atado a los perros las cuestas se hace mas asequibles. Los primeros 2 km en subidas con desniveles superiores al 20%, rodeado de pinares y parajes montañosos bastante bonitos y justo en la cima la ermita de Santa Ana, luego se baja por la otra cara otros 2 km comenzando entre viñedos y acabando en zona boscosa, aquí los perros me llevaban a todo trapo, luego llaneamos 1 km rodeado de terrenos los cuales podemos encontrar el ganado de los nativos, en este tramo me toco soltar a Luna mi perra por que Dante tiraba de ella y parecía que este día Luna no quería tirar, al final de este km hay que cruzar un arroyo que este año bajaba bastante agua, luego subimos 1.5km hasta las antenas de telefonía con hasta un 30% de desnivel, Dante tiraba de mi y de vez en cuando me miraba como diciendo vamos que te pesa el culo, después bajo un tramo y en unos de los caminos que cruzan me desvío. Sobre el km 8 me equivoco al seleccionar el camino y me meto por uno de los terrenos que va a cavar a un punto mas avanzado del arroyo y tengo que ir unos cientos de mts a través de él, aquí aproveche para que lo perros bebieran y luego seguir atravesando unos zarzales hasta lograr retomar el camino bueno, subimos un tramo mas, y escojo un camino con una bajada de vértigo, volvemos a subir otra cuesta y ya retomamos el camino de la cuesta de la antenas y de vuelta a casa.
Según llegue me tome un desayuno continental: tazón de zumo de naranja recién exprimido, 1 tostada, 2 huevos a la plancha y tazón de cereales con leche, había que reponer las fuerzas; para los perros: arroz con berza y carne picada. Su recompensa por el esfuerzo que habían hecho.
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