La salida de la carrera era bastante ancha en una pradera, comenzamos en subida y barro, lo que hacía que en los primeros metros tuviese la sensación de estar agotado, pasado este tramo de subida, comienza una bajada y subo el ritmo, al ver que por la pista no podría adelantar, tome el camino por un surco de agua y barro para avanzar alguna posición, lo que impedía que me recuperara, seguimos bajando cada vez más rápido atentos a cada paso, perdiéndonos las fabulosas vistas al mar que nos proporcionaba el recorrido, al final de la bajada comenzamos una subida, pasando por unas rocas, donde los perros se resbalaban. 
Atravesamos la carretera y seguimos el ascenso por un pinar, donde la mayoría de los corredores optaron por andar en algún tramo, en este tramo Dante me comienza a fallar volviéndose trotón y despistado. Ya en la parte de arriba, corremos por un sendero estrecho, con algún sube y baja, escalón para saltar, muy divertido para correr.
Pasado este tramo, descendemos por una pradera y tomamos de nuevo otro sendero por un pinar, en el que había que prestar algo de atención a los sobresaltos, raíces y alguna piedra.
Atravesamos de nuevo la carretera, para tomar un camino embarrado, cruzar un arroyo, hasta llegar a una vaquería, pasada la vaquería bajamos por una zona de piedra suelta y barro, para volver a cruzar otro punto del arroyo.
Comenzamos a subir por mitad de una pradera donde Dante al no ver el camino, se descentro del todo y me tocaba indicarle el camino y tirar de piernas, hasta la meta.
Aunque me encanto la carrera, el recorrido, correr por el barro, no quede muy contento por mi actuación esta vez, habrá que seguir mejorando.
Sorprendente la gente que estaba a largo de todo el recorrido, dando ánimos a los corredores.
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